Mi mente se queda en blanco cuando mas intensamente me mira mi Virgilio, es como si me matara por dentro. Las piernas me tiemblan y la voz se aísla en mi interior donde todo mi ser se condensa en una nube de sentimientos y percepciones. Todo normal hasta que de repente salen de la boca del lobo palabras tan humanas como su propia naturaleza.
-Todo no puede ser- dijo el Lobo.
-¿Como?-
-Todo lo que buscas es imposible encontrarlo, pues muchas de las preguntas no tienen respuestas, y si la tuvieran, nadie podría vivir en esa distopia-. Esas pocas palabras del Virgilio me llenaron más que todo lo que me han dicho en mi vida, fue como si me tiraran un baso de agua fría y a la vez me quemaran con una vela, es la sensación mas extraña de mi vida, pero la verdad, la mas hermosa.
-¿Me ayudaras?- El lobo me miro y pensativamente me indico que lo siguiera.
Con paso tranquilo cruzamos un estrecho camino en el bosque, después se hizo de nuevo la luz con un claro y en el medio un gran árbol de tronco seco y ramas pobladas.
-Ves el árbol, dentro del tronco puedes encontrar respuestas o por lo menos a alguien que te explique las preguntas, eso solo dependerá de ti- Sin pensarlo mucho abandono a mi acompañante y me dirijo a la gruta del árbol.