El bosque 5º parte

Sin más, la tristeza se cierne entre pasos y respiros de mi presencia, mi pecho le cuesta moverse y solo las manos son las que tiene vida, vida para crear, crear vida. Ramas como alambres y musgo como empalizada, es el campo de batalla donde corro sin ningún sentido, solo viendo al lobo, viendo la figura animada de mi alma de cual salen todos los problemas del mundo, son los que me muerden y me contagia la rabia.

Sintiendo más solo que nunca en mi vida, lo único que pienso es en acabar conmigo, pues quitado la conexión, se elimina el problema, la solución es solo utopia, simple masturbación. Veo muchas ramas afiladas que serían la herramienta perfecta para mi reflexión.

Mi acompañante acelera y paso y yo con él, pues al final de todo los arboles se distingue a ver un pequeño claro muy abrupto y donde el verde es dueño y señor de la vista ,en medio de todo hay un rio, Virgilio me mira y me señala algo que no distingo desde lo lejos.

Será ese Oso el causante de toda la belleza del lugar, es la causa de tanta paz y sobretodo de mi ganas de morir...