Con caminar cansino me acerco al lobo, dándome cuenta que todo es más oscuro de lo que yo recordaba, el suelo es mas duro, los arboles son mas ásperos y hasta el mismísimo Virgilio huele peor de lo que ya lo hacia.
-No aprenderás a crear sin destruir, no conocerás el amor sin odio, no podrás estar vivo hasta que te mueras. Solo la dualidad es lo que nos hace reales en la irrealidad, es el oxigeno de nuestro entorno, el agua de nuestras vidas, el perfecto equilibrio de la mente y el cuerpo. Aprende a observar el mundo para que ese equilibrio no se rompa, será en ese momento cuando seas feliz.- acto seguido se rasco la oreja.
Sin decir más nada, se fue alejando del gran árbol hasta el limite del claro y haciéndome un gesto con el morro, señal inequívoca de que mi camino aun no ha terminado, nos adentramos en el bosque